
Siguiendo el ejemplo de una tía que hacía política tradicional en Bello, zona metropolitana de Medellín, cursando grado 11 fue elegido en el 2004 personero de su colegio, defendiendo los ideales educativos, experiencia que seguramente lo catapultó en el 2007 como el Edil más votado de su comuna y 2º del municipio, desempeño que le ha permitido participar y debatir en las plenarias de los congresos de ediles en Yopal, Bucaramanga, Popayán, y ahora en Cúcuta.
En Bello, ha luchado por las actividades en deporte, educación, cultura; pero como el resto de Colombia, se queja por la falta de herramientas participativas y presupuestarias. Cree plenamente que en la juventud, a mediano plazo está el nuevo país político que lo entusiasmó en las dos recientes vueltas presidenciales, considerando como muchos otros que se impusieron las tradicionales maquinarias politiqueras.
Lamenta que la ley de infancia y adolescencia, 1098/2006, sea aprovechada malévolamente por adultos que impulsan a la juventud a delinquir, amparados en la laxitud de la misma, practicando sicariato y tráfico de estupefaciente, fenómeno que está seguro se combate con educación, así solo hayan pocas universidades públicas como las 2 de Medellín. Otra forma de salir avante es apropiándose de los espacios de la juventud, integrando los Consejos Municipales de Juventud establecidos en la ley 375/97.
Como Edil colombiano, espera se haga realidad la propuesta de establecer honorarios por sus actividades, que en la instalación del IV Congreso de Ediles este 1º de julio en Cúcuta, trataron la Alcaldesa de Cúcuta María Eugenia Riascos, el Gobernador de Norte de Santander William Villamizar, y el presidente nacional de los Ediles, Álvaro Sarmiento.
Rafael Camperos Higuera
Comunicador social, en formación, Universidad de Pamplona
San José de Cúcuta 1 de Julio 2010
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